Viridiscente
Mientras paseo entre las arenas
Respirando este aire caliente que me sofoca
Cayendo de rodillas, ya no me salen las lágrimas, me he secado..
Miro hacia el sol riéndose de mis ojos marrones, acurrucada empiezo a hundirme en el desierto mientras una nube me cubre.
Parpadeo y estoy camino a los Andes.
Dónde el frío es demasiado..
"Me gusta el frío" me digo,
tus ojos pasan por el reflejo de la ventana, como un curioso niño.
Siempre me ha gustado el frío, la distancia, el poco tacto.. desconozco este terreno cariño..
Necesito que me guíes, siento que descalza entre cables sueltos camino..
Pero tus ojos me miran..
¿Será que el universo quiere jugar conmigo?
Me miras como pez en el agua, y yo te observo desde mi acuario, observo tratando de descifrar los colores en ellos, a veces me parecen verdes y otras tienen el brillo del sol, otras veces parecen apagados por los malos recuerdos, como un niño que necesito ser abrazado.
Un niño que sintió que un día el mundo dejo de cantar.. que sus lágrimas no fueron consoladas, mientras los susurros iban en el viento pero que no se enteraba, y cuando esos ojos con el color viridescente de las copas de los árboles caía lluvia en ellos quisiera haber llegado antes y bailar con él.. mientras al oído yo le cantaba.
Un lago, los fantasmas del pasado
Los juegos mentales de nuestra propia autoestima..
Veo los árboles pasar mientras me muevo,
Y en la ventana veo tus ojos cariño..
Como si el cielo me hablara.. "querías alguien valiente.. deseoso de encontrarte"
Sería tonta si no lo tomara, fingiremos demencia.
¿Estoy lista?
Quizás nunca lo esté.
Pero si en los Andes te recuerdo
Creo que el universo y yo hemos llegado a un acuerdo.
Cariño, creo que te quiero.
- Pamela Silveira
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